Botín de seguridad - Calzado de trabajo

De acuerdo a la Norma IRAM 3610, que especifica los requisitos y métodos de ensayo para corroborar la calidad del calzado de trabajo en Argentina, todo botín de seguridad debidamente certificado debe comercializarse especificando los siguientes datos: talle del calzado; marca del fabricante y designación de su clase; fecha de fabricación; plazo de caducidad y tiempo máximo de vida útil.

Cabe recordar que los calzados de trabajo, incluido el botín de seguridad, se clasifican en tres grandes categorías acorde a sus características, diseños y finalidades:

• Calzado de seguridad: cuenta con tope de seguridad y está concebido para ofrecer protección contra el impacto de hasta 200 J y una compresión de hasta 15 KN.

• Calzado de protección: está equipado con tope de seguridad y debe garantizar una protección contra una fuerza de 100 J y una compresión de carga de hasta 10 KN.

• Calzado de trabajo: aunque propiamente no garantiza la protección contra impactos ni comprensión en la parte delantera del pie, sí incorpora elementos que lo resguardan de otros riesgos graves.

Tal como ocurre con cualquier otro elemento de protección personal, antes de utilizar un botín de seguridad es importante tener en cuenta que las condiciones de uso y almacenaje pueden alterar las prestaciones originales del producto.

Por este motivo, es fundamental prestar atención a su posible deterioro debido al uso, o alteración por condiciones ambientales; acciones mecánicas, térmicas, químicas o biológicas sufridas durante los trabajos habituales; modo de limpieza o mantenimiento, etcétera.

CONITEC es garantía de excelencia en Seguridad Industrial.

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