La compra de cualquier disco de corte para amoladora requiere de una serie de conocimientos que CONITEC puede ofrecerte para que hagas la mejor elección.
Los factores más importantes a tener en cuenta son los siguientes:
- Los materiales trabajados.
- La dureza y tamaño de los discos.
- El ángulo de uso de la amoladora.
Todo disco de corte y desbaste tiene asignado un grupo de letras y números que permiten su identificación según:
- Mineral abrasivo: es la substancia que conforma el grano y puede ser de óxido de aluminio (A) o bien de carburo de silicio (B).
- Tamaño de los granos: si bien existe una muy amplia variedad, los más comunes son de 24, 30, 36 y 46.
- Dureza del disco abrasivo: es una clasificación que comienza con la letra N para discos suaves, y finaliza con la designación TZ para discos muy duros.
A su vez, un disco de corte para amoladora puede ser utilizado en metales como acero, aleaciones, hierro fundido nodular o hierro fundido maleable; o bien en trabajos más exigentes como en roca, cerámicas o metales extra duros.
Por otro lado, es importante entender claramente que cuanto más duro sea el material a cortar o desbastar, tanto más blando deberá ser el disco a fin de evitar su cristalización. Un disco cristalizado se torna brillante y pierde su poder abrasivo.
Por último, los discos blandos son aquellos que mayor facilidad tienen para soltar los granos abrasivos gastados, lo que permite contar en todo momento con granos nuevos y afilados. Por el contrario, los discos duros son aquellos que se gastan lentamente con el uso y en los que el grano gastado no se desprende con facilidad.
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