Los discos de corte y desbaste se clasifican, de acuerdo al tipo de grano que los conforman, en dos grandes categorías: discos abrasivos convencionales y discos súper-abrasivos.
En lo que respecta a la confección de los discos de corte y desbaste, es importante tener en cuenta que su dureza también depende de la capacidad relativa del aglutinante para mantener los granos abrasivos adheridos al disco.
Si el disco es de grado “blando”, el aglutinante tiene poca fortaleza para mantener unidos los granos y estos tenderán a desprenderse fácilmente con el uso. Por el contrario, si el grado es “duro”, los granos estarán fuertemente unidos al aglutinante y el disco tendrá una vida útil mayor.
La propiedad de ser blando no supone una desventaja ya que si bien los granos periféricos se desprenden con facilidad, esto permite que otros nuevos queden expuestos, por lo que el disco se afila automáticamente. En cambio, esto no ocurre con los discos de grado duro, que deben ser afilados por medios mecánicos.
Por último, el grado de un disco abrasivo se indica con letras.
Última Actualización: 22/05/2019 13:41